CATEQUESIS Nº 6
EL
PUEBLO DE DIOS
NOTA: A PARTIR DE ESTE TEMA, LAS PRIMERAS PARTES DE LA REUNION, ES DECIR:
PRIMERO QUE NADA y ¿Y COMO ESTUVO LA SEMANA? APARECERAN SIMPLEMENTE
SEÑALIZADAS. YA EL ANIMADOR DE LA COMUNIDAD O EL COORDINADOR DE LA REUNION SE
HABRÁ FAMILIARIZADO CON SU SIGNIFICADOY CONTENIDO EN LOS CINCO PRIMEROS TEMAS
YA REFLEXIONADOS Y LE RESULTARA FACIL SEGUIR CONDUCIENDOLAS SIN NECESIDAD DE
MAYORES INDICACIONES.
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PRIMERO QUE
NADA
- Ambientación
- Acogida
- Oración:
Señor, nos ponemos en tu
presencia, te bendecimos y alabamos por el don de la fraternidad, por habernos
reunido a todos en estos momentos para compartir nuestra fe y escuchar tu
Palabra.
Venimos contemplando tu obra de
salvación. No nos abandonaste a los hombres a la suerte que merecían nuestros
pecados. En tu empeño por salvarnos, por acercarnos a todos a Ti, reiniciaste
tu proyecto salvador escogiendo a un pueblo que hiciste tuyo, el pueblo de
Israel. A este pueblo lo protegiste y cuidaste, lo mimaste como un Padre añoña
a su hijo más pequeño.
Escogiste a Abraham, nuestro
Padre en la fe, para que iniciara el peregrinaje de este pueblo hacia la
salvación.
Hoy te queremos pedir que
fortalezcas nuestra fe para que se parezca, si quiera un poco, a la de Abraham.
Hoy, como siempre necesitamos creer y esperar contra toda esperanza. Tú, que
vives y reinas por los siglos de los siglos.
Y ¿COMO ESTUVO
LA SEMANA?
- Compartimos
lo qu nos aconteció.
- Revisamos el compromiso, damos
gracias si cumplimos y pedimos perdón si fallamos.
EL TEMA DE HOY
- Hagamos ahora un esfuerzo por
recordar lo que tratábamos en el tema anterior...
- Decíamos la semana pasada que
Jesús, el nuevo Adán, nacido de María, la Virgen, a quien llamamos la segunda
Eva, fue el personaje más importante que interviene en esta historia de
salvación que comienza justo inmediatamente después que Adán y Eva cometieron
su primer pecado.
Hablábamos también del culto que
los católicos damos a María y decíamos
que se trata de una veneración, no una adoración, que sólo corresponde a Dios,
Padre.
Veamos ahora de qué va nuestro
tema de hoy. Debemos tener en cuenta que entre el comienzo de esta historia,
que ya todos sabemos que está contenida en el libro sagrado que llamamos
Biblia, y el momento en que aparece Jesucristo, transcurren más de 1800 años.
Hoy vamos a conocer un poco de otros personajes que también intervinieron y
sobre todo de la historia de una pueblo que es el que Dios escogió para
comenzar con él a caminar su plan de salvación para todos los hombres.
IDEAS CENTRALES
- Este pueblo es el pueblo de
Israel y la historia de este pueblo comienza con un personaje muy importante y
que tiene muchas enseñanzas para nosotros. Se trata del patriarca Abraham. Debemos tener en cuenta que la
palabra patriarca se usa para
referir a aquellos personajes que, como Abraham, son cabezas o padres de una
familia muy numerosa que se extiende tanto que llega a constituir un pueblo.
- Vamos
a ver si entre todos recomponemos un poco la historia de este personaje. ¿Qué
es lo que sabemos de Abraham?...
- La historia de este personaje
está contenida en el libro del Génesis, desde el capítulo 12 hasta el 24.
Conviene que durante la semana lo leamos con detenimiento. Seguramente que después de lo que hoy hemos dicho de él, nos
resultarán más fácilmente comprensibles todas las enseñanzas que Dios nos
manda a través de él.
- De las muchas enseñanzas que
debemos aprender de Abraham, a quien con toda razón llamamos el padre en la fe,
podemos destacar las siguientes:
a) Abraham lo dejó todo, dinero,
tierras y patria, para ponerse a la disposición de Dios. para hacer su voluntad
y aportar su grano de arena en el plan de salvación de Dios.
b) Creyó en Dios a pesar de que
tenía muchas razones para temer el
cumplimiento de la promesa (su esposa era ya anciana, está dispuesto a sacrificar su propio hijo). Sólo alguien que cree fuertemente
hace lo que Abraham, entregar, a su propio y único hijo para que el plan de salvación siga adelante.
- Hagamos aquí un alto en el
camino y oremos unos momentos. Pidámosle a Dios que nos dé un poco de la fe de
Abraham. Con un poco tan solo de su fe nosotros colaboraríamos muchísimo más
eficazmente en el plan de salvación de Dios para los hombres de hoy.
- Sigamos recordando la historia
de este pueblo en sus comienzos. ¿Alguien sabe quién fue el hijo de Abraham?,
¿y sus nietos?...
- Con Abraham echa a caminar la
historia de este pueblo, en ella van interviniendo otros personajes,
principalmente Jacob, el hijo de Isaac, que era nieto de Abraham. ¿Alguien
recuerda la historia de Jacob?...
- Con Jacob comienza la historia
errante de este pueblo. Los doce
hijos de Jacob tuvieron sus diferencias y sus envidias y ya todos sabemos la
historia de José, que fue vendido por celos y cómo Dios se sirvió de esa maldad
de los hermanos para ayudarles en tiempos de dificultades cuando tuvieron que
huir a Egipto por el hambre que padecían en su tierra. Su hermano José llegó a
ser un personaje influyente en la política y cuando la cosa se puso apretada
para sus hermanos, él, en lugar de actuar con venganza, les ayudó
solidariamente.
- Nosotros, como pueblo y como
Iglesia nos parecemos mucho al pueblo de Israel, el pueblo con el que Dios
empezó a rehacer su plan de salvación para todos los hombres. Somos peregrinos.
Así es nuestra historia dominicana, peregrinamos entre esclavitudes y
dependencias. Como Iglesia somos también peregrinos, porque la vida es un
caminar hacia el encuentro con Dios.
- En su peregrinar, como veremos
en los próximos temas, y como hemos visto hoy en el caso de José, el pueblo de
Israel se encontró con la intervención de Dios, que no lo abandonó aún en los
peores momentos de ingratitud y de infidelidad.
- También nosotros, en nuestro
peregrinar debemos ver la mano de Dios a nuestro lado actuando en favor
nuestro. Así Dios se convierte para nosotros en un Padre compañero que
peregrina con nosotros protegiéndonos y cuidándonos.
- ¿Tenemos en nuestra vida
experiencia de un Dios compañero de nuestro peregrinaje?. ¿Alguien nos puede
contar algún testimonio en este sentido, algo que le aconteció y en lo que
claramente vio la actuación de Dios en su favor o en favor de los suyos?...
- Tomemos, pues, conciencia de
que somos un pueblo, una comunidad peregrina, que camina hacia el encuentro de
Dios. Esa y no otra debe ser la dirección de nuestro peregrinaje, de nuestro
caminar en este mundo.
QUE NO SE NOS
OLVIDE
- ¿Por qué decimos que el
patriarca Abraham es el padre en la fe de todos los creyentes?
- ¿Cuáles son las principales
enseñanzas que Dios nos presenta en la persona de Abraham?
- ¿En qué nos parecemos
nosotros, como Iglesia y como pueblo, al pueblo de Israel?
- ¿Por qué decimos que Dios es
compañero en nuestro peregrinaje?
- Dios organizó su plan de
salvación escogiendo un pueblo que comienza con Abraham, modelo para todos
nosotros de creyente y por su disponibilidad a colaborar con este plan salvador
de Dios.
- Así como el pueblo de Israel
sintió desde Abraham que Dios fue
siempre su compañero de viaje, también nosotros debemos sentir que Dios nos
acompaña en el camino de la vida.
- Si hacemos memoria de nuestra
propia historia, podremos encontrar muchos momentos y situaciones en lo que
detectaremos la mano de Dios actuando en nuestro favor.
NOS
COMPROMETEMOS
Vamos a leer con detenimiento la
historia de Abraham, de Isaac y de Jacob. Está en el Génesis y abarca desde
capítulo 12 hasta el final. Con tranquilidad y calma leamos esta apasionante
historia. Y recordemos de hacernos la pregunta que decíamos en días pasados: ¿qué
me quiere dejar dicho Dios con este pasaje?. En este caso nos podríamos
preguntar: ¿qué nos quiere dejar dicho Dios con estos personajes?
HASTA LA
PROXIMA
- Evaluamos la reunión.
- Avisos parroquiales y
personales de cada quien.
- Y terminamos con una oración y
cantando al Señor dándole gracias por las enseñanzas que hoy nos ha enviado con
el estudio de este tema.